¿Por qué la inteligencia artificial es una temática de inversión prometedora?
Tribuna de Rolando Grandi, gestor de Echiquier Artificial Intelligence, La Financière de l’Echiquier.
La innovación siempre ha impulsado la economía. Las tres primeras revoluciones industriales (máquina de vapor, petróleo/electricidad, nuevas tecnologías de la información y la comunicación) permitieron la industrialización de la economía y su posterior giro hacia los servicios. En la actualidad, el oro negro son los macrodatos (big data). La inteligencia artificial ha podido surgir gracias a una serie de tecnologías, sobre todo gracias a la informática en nube (cloud) y a sus capacidades de cálculo prácticamente infinitas. De la más grande a la más nueva, las empresas pueden ahora explotar los datos para crear valor añadido.
La propagación de la inteligencia artificial se ha acelerado por el efecto del desarrollo de las redes neuronales, que le ofrecen capacidades de aprendizaje automático. Las aplicaciones de la inteligencia artificial que proliferan actualmente promueven esta prometedora temática, desde el vehículo autónomo a los algoritmos predictivos, pasando por la eSalud. La era de la inteligencia artificial no ha hecho más que empezar y las posibilidades de crecimiento son formidables, por eso esta es una de las temáticas de inversión a largo plazo en la que prevemos un crecimiento exponencial a futuro.
Este crecimiento futuro de dicha tecnología es lo que nos movió en junio de 2018 a lanzar el primer fondo temático de la casa y el primer fondo de inteligencia artificial en Francia. Gracias a los buenos resultados obtenidos (rentabilidad YTD a cierre de febrero
=+7,5% y +38% en 2019), sumados al interés de los inversores de participar en esta tendencia de largo plazo, el fondo tiene un ritmo sostenible de crecimiento superando ya los 150 millones de euros de activos bajo gestión en un corto plazo de tiempo.
Los criterios de selección de las empresas que forman parte, en nuestro caso, del proceso de inversión se guían por dos ejes, uno cuantitativo y otro cualitativo. Construimos un primer universo de inversión mediante algoritmos semánticos que nos permiten encontrar a las empresas que utilizan palabras clave relacionadas con la inteligencia artificial.
Después, el enfoque cualitativo toma el relevo para seleccionar cuatro perfiles de empresa dentro de este universo de unas 150 empresas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros: las que la proveen, las que la adoptan para beneficiarse de ella, las que desarrollan la infraestructura física o digital y aquellas que la facilitan dotándola de cerebro y sentidos.
Fieles al ADN de La Financière de l’Echiquier, recorremos el mundo para visitar las empresas, lo que nos permite entender mejor su personalidad y sus desafíos. Es la tercera etapa de nuestro proceso del que resulta una cartera concentrada formada por entre 25 y 35 empresas que, en nuestra opinión, cuenta con un mayor potencial, ajustado al riesgo, para los próximos años. En el contexto actual de ralentización del crecimiento mundial y atonía de la inflación, las empresas que salen airosas son aquellas que mantienen su dinámica de innovación y liderazgo.
Un buen ejemplo de ello es la empresa china Ping An Healthcare. Su aplicación Good Doctor permite acceder día y noche a un médico a través de un smartphone. Este médico realiza más de 656.000 consultas diarias, ¡una proeza posible gracias a la inteligencia artificial! Después, un médico humano confirma el diagnóstico y la prescripción, pero este uso de la inteligencia artificial permite facilitar el acceso a la medicina. Desde el inicio de la epidemia de coronavirus, su acción ha subido con fuerza, lo que demuestra las expectativas del mercado en cuanto al éxito de esta aplicación.
Nuestra gestión activa nos permite mantenernos ágiles y realizar ajustes en función de las configuraciones del mercado. Tratamos de mantener el potencial de subida ponderado del fondo lo más estable posible para que nuestros clientes y socios se beneficien en todo momento de una expectativa de subida similar.
Para este año, las perspectivas siguen siendo excelentes: con el efecto de la proliferación de la inteligencia artificial en la economía mundial, nuestro universo de inversión no deja de crecer. La inteligencia artificial es una tecnología universal que no conoce fronteras, como demuestra la aceleración del desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial en los países emergentes. Así, nuestras inversiones en Asia Pacífico y Latinoamérica han aumentado considerablemente estos últimos meses. La transformación digital de la economía, cuya piedra angular sigue siendo la inteligencia artificial, continúa impulsando el crecimiento de las empresas en cartera, que han publicado unos resultados anuales extraordinarios. PwC calcula en 15 billones de dólares la aportación de la inteligencia artificial a la economía mundial de aquí al año 2030. ¡Estamos al principio de un largo camino de crecimiento !