El árbol que oculta el bosque

Echiquier Major invierte, desde su concepción, en empresas en posición de lideres en sus sectores. El análisis ASG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo) constituye un elemento central del proceso de inversión, y permite reafirmar y afinar nuestra convicción en la sostenibilidad de la ventaja competitiva que diferencia a nuestros líderes y, in fine, la sostenibilidad de sus rentabilidades sobre el capital invertido. Así pues, nos parece lógico que un fondo de liderazgo tambien sea un fondo de inversión socialmente responsable (ISR). Es el caso de Echiquier Major. Todo esto se traduce en una acción de gestión concreta, tal y como se observa en los dos ejemplos que se citan a continuación.

En las últimas semanas, hemos tenido diversos encuentros con el equipo directivo de SVENSKA CELLULOSA (SCA), empresa líder europea de productos forestales y de higiene. Los miembros de la cúpula directiva se han visto envueltos en una tormenta mediática tras darse a conocer la utilización excesiva de aviones privados y los gastos suntuarios derivados de actividades de cacería. Además del escándalo desatado, estas revelaciones pusieron de manifiesto la deslucida capacidad de gobierno de SCA.

Este choque se cobró los puestos del presidente y del director general de la firma, y debería haber servido de catalizador para introducir cambios drásticos en el seno del Consejo. En la realidad, no obstante, no se ha observado nada de esto: de los tres consejeros que presentaron su dimisión, tan solo uno ha sido sustituido. La incorporación de savia nueva hubiera podido acarrear un agradecido y necesario soplo de aire fresco. Como ocurre en la mayoría de las empresas suecas, el Consejo carece de perfiles internacionales, algo que lamentamos profundamente, pues el grupo opera en un centenar de países. Por otra parte, ponemos en tela de juicio la idoneidad de ciertos perfiles para atender las necesidades de SCA.

En un aspecto más positivo, cabe mencionar que la transición del equipo directivo se llevó a cabo sin sobresaltos. El director general fue reemplazado por un candidato interno que ocupaba el cargo de presidente de una de las divisiones más importantes del grupo. Los resultados del primer trimestre se revelaron adecuados, y prevemos que mejoren a finales de año debido, en parte, a factores externos (precio de las materias primas y cotización de las divisas). El contacto que hemos mantenido con Vinda (la filial china cotizada de SCA) tiñó de optimismo nuestra opinión sobre el potencial de las marcas de SCA de higiene personal en China. Sin embargo, parece que la imposición de los procesos de control y el código ético de SCA a sus filiales/empresas conjuntas cotizadas (Vinda en China y Productos Familia en Colombia, firma que a su vez está siendo investigada por las autoridades colombianas de defensa de la competencia) resulte una tarea dificil.

Por el momento, los problemas de gobierno de SCA no han repercutido significativamente en su rendimiento operativo y financiero, si bien suponen a todas luces un elevado riesgo para el grupo. Asimismo, consideramos que esto pone freno a la venta del activo forestal, lo cual tiene un efecto dilutivo en la rentabilidad sobre el capital invertido del grupo. En vista de la falta de voluntad de mejora del gobierno corporativo, junto con el limitado potencial de revalorización (el grupo ya ha experimentado una subida del 27% desde principios de año), hemos decidido liquidar nuestra posición en SCA.

En el extremo contrario, Bureau Veritas, uno de los líderes mundiales de evaluación de la conformidad y certificación, se perfila como un ejemplo de «buen alumno». En el caso de este grupo, la RSE (responsabilidad social de las empresas) representa claramente una oportunidad de desarrollo, aunque resulta difícil de cuantificar. El grupo mantiene su firme compromiso con los asuntos ASG y predica con el ejemplo. En un encuentro reciente, revisamos estos asuntos con representantes del grupo. Desde nuestra última reunión sobre temas ASG a finales de 2012, el grupo ha realizado progresos en todos los frentes: en materia de gobierno corporativo, observamos una continua tendencia a la feminización del Consejo que, además, ha permitido la incorporación de nuevas competencias (en los ámbitos petroleros y de servicios petroleros). El grupo siguió depurando el análisis de sus criterios RSE y publicó, por primera vez en su historia, un mapa de riesgos. La mayor parte de los indicadores sociales experimentaron una evolución favorable. Por último, en el plano ambiental, Bureau Veritas también ha registrado avances, si bien limitados, y ha cumplido su promesa de medir su huella de carbono.

A pesar de la dificultad que entrañan determinados mercados, prevemos que Bureau Veritas registrará este año un crecimiento orgánico cercano al 3%, dato al que habrá que añadir las adquisiciones efectuadas en fechas recientes y, probablemente, otras nuevas. El mes pasado, Echiquier Major reforzó su posición en Bureau Veritas, título que constituye en la actualidad uno de las diez posiciones del fondo.