Kevin Net

Innovación y capacidad de adaptación: ¿Cómo puede China rebotar?

Kevin Net, responsable del área de Asia de La Financière de l’Échiquier (LFDE) | 07.05.2025

En un momento en el que la guerra comercial con EE. UU. entra en un nuevo capítulo, ¿qué fortalezas y oportunidades ofrece el mercado chino?

 

Desde finales de 2024, China está atrayendo de nuevo a los inversores internacionales. ¿El anuncio de nuevos aranceles aduaneros sobre los productos chinos por parte de D. Trump y la espiral en la que se han sumido China y EE. UU. podrían hacer descarrilar esta dinámica renovada?

Una capacidad de innovación intacta, a pesar de los obstáculos

El potencial chino se percibe de forma diferente desde la presentación de DeepSeek, una IA generativa que ofrece prestaciones comparables a las de Chat GPT y Open AI a un coste menor. Se han desvelado otras grandes innovaciones, como el sistema de recarga ultrarrápida desarrollado por BYD para los coches eléctricos y el lanzamiento de un ambicioso programa de exploración espacial. Estos éxitos son el fruto de incesantes inversiones en investigación y desarrollo: el gasto se triplicó entre 2011 y 2022, hasta cerca de 811 000 millones de dólares[1]. Actualmente, casi la mitad de las patentes presentadas en el mundo provienen de China. Estas bazas permiten al país auparse como líder mundial en varios sectores estratégicos.

Una estrategia de adaptación y autonomía

Mientras el mercado se beneficiaba del efecto DeepSeek y recuperó en marzo niveles no vistos desde 2022, el retorno de la guerra comercial trajo consigo una corrección.

No obstante, China dispone de medios para resistir. El país aplica desde hace varios años una estrategia tendente a desarrollar su autosuficiencia, sobre todo en los sectores de la tecnología y la energía, y a reubicar sus herramientas de producción, con fábricas cerca de los mercados finales. China también puede imprimir un giro a su economía hacia el mercado interno. En la línea de 2024, el país está desplegando medidas de estímulo dirigidas al consumo para mejorar la confianza de los consumidores, que sigue de capa caída, y desbloquear el ahorro —muy elevado— acumulado durante la pandemia. También destacamos la mano que ha tendido el gobierno al sector privado, que actualmente sigue siendo el principal empleador de China.

La bolsa: riesgos geopolíticos descontados

En lo que respecta a las valoraciones, la bolsa china cotiza actualmente a casi 10,7 veces los beneficios, por debajo de su media histórica. Algunos mencionan la necesidad de aplicar un «descuento geopolítico». A pesar de este riesgo, estamos convencidos de la fortaleza de la innovación china. Además, la capacidad de las empresas para aumentar su cuota de mercado a nivel mundial sigue intacta, lo que justifica una revisión de la valoración del mercado. Contrariamente al acelerón del pasado mes de septiembre, propiciado por las esperanzas de estímulos, el de comienzos de año se debe a las noticias concretas positivas que surgen de las empresas y por el giro tranquilizador de Xi Jingping con respecto al sector privado. El mercado ahora está más interesado en la capacidad de innovación de las empresas chinas que en los obstáculos macroeconómicos, que, en nuestra opinión, ya están descontados en las cotizaciones.

Por último, si bien el contexto actual de tensiones comerciales es una fuente de volatilidad, suscita preguntas sobre el fin de la excepcionalidad estadounidense y aboga por una mayor diversificación dentro de las carteras de bolsa. Eso debería beneficiar especialmente a China, que actualmente está escasamente representada en las carteras de los inversores internacionales.

Información legal importante: Estas informaciones, datos y opiniones de LFDE, así como los valores mencionados, se suministran a título meramente informativo y, por ello, no constituyen una oferta de compra o de venta de valores, ni un asesoramiento de inversión ni un análisis financiero. Las rentabilidades históricas no garantizan rentabilidades futuras.

[1] OCDE, 2024