Olivier de Berranger

Clima y biodiversidad: ha llegado la hora de actuar

Mucho antes de la COP 26 que se celebra en Glasgow este mes de noviembre, estuvo la COP 1. La primera edición de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático se celebró en Berlín en 1995 y contó con la presencia de Angela Merkel, a la sazón ministra alemana de medio ambiente. Por su parte, la comunidad científica había hecho saltar las alarmas mucho antes.

También mucho antes de la COVID-19, los científicos alertaban sobre el vínculo entre los desajustes climáticos y el declive de la biodiversidad y sobre los riesgos de multiplicación de las epidemias. A pesar de todo, las emisiones de CO2, la degradación de los suelos y los océanos, la contaminación y el cambio climático se aceleran a un ritmo sin precedentes.

Todos somos responsables y todos podemos actuar. Como inversores comprometidos desde hace 30 años, estamos convencidos de que el sector financiero desempeña un papel crucial a la hora de preservar la biodiversidad y el clima. Por esa razón, hemos adoptado una política estricta sobre emisiones de carbono y una estrategia climática ambiciosa. En el marco de Finance for Bioversity Pledge, nos hemos comprometido a integrar criterios relativos a la biodiversidad en nuestros análisis antes de que termine 2024, a medir el impacto de nuestras inversiones y a informar sobre ello con total transparencia. Estos actos ejemplifican nuestra voluntad de reforzar nuestro diálogo con las empresas, que son eslabones esenciales de la protección de la biodiversidad y la lucha contra las alteraciones del clima.

A través de nuestros fondos, invertimos en las empresas que proponen soluciones, como la noruega AKER CARBON CAPTURE1, que desarrolla una solución completamente integrada —captura, transporte y almacenamiento de carbono— cuyo objetivo es evitar de aquí a 2025 un total de 10 millones de toneladas de CO2, cifra equivalente a las emisiones anuales de la ciudad de Marsella. Otro ejemplo es SVENSKA CELLULOSA, el primer propietario forestal de Europa; sus productos tienen un impacto medioambiental claro: los bosques son sumideros de carbono y hogares de biodiversidad que albergan 7400 especies, de las cuales 982 son especies protegidas, y sus productos a base de madera (para construcción o embalajes) pueden sustituir productos nocivos como el plástico. Para responder al riesgo multidimensional que plantean estos retos interconectados a problemáticas sociales, invertimos en todos los sectores de la economía europea, incluidos el petróleo y los transportes, que son responsables del 40 % y el 25 % de las emisiones de CO2 mundiales2. En nuestra opinión, invertir en estos sectores es indispensable para propiciar un impacto real3. Apoyamos a los actores que han iniciado una verdadera transición definiendo áreas de mejora en materia medioambiental, social y de gobierno corporativo. Es el caso de la empresa finlandesa de refino NESTE, cuya transición hacia el diésel de fuentes renovables está siendo profunda y rápida. Creado a partir de materias primas 100 % renovables como los aceites de cocina usados, este diésel renovable reduce hasta el 90 % las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto al diésel clásico en el transporte por carretera y hasta el 80 % en el transporte aéreo. El objetivo de NESTE es reducir las emisiones de sus clientes en 20 millones de toneladas al año de aquí a 2030.

Estos desafíos crean oportunidades, principalmente como consecuencia de los planes de estímulos verdes como el Green Deal europeo, que favorecen la inversión en determinados sectores y abren perspectivas de crecimiento a largo plazo, y todo ello sin renunciar a la rentabilidad.

Los desafíos del clima y la biodiversidad nos afectan a todos y no son negociables. Por este motivo, los Rencontres du Climat et de la Biodiversité (Encuentros del Clima y la Biodiversidad) que organizamos a finales de noviembre reunirán a empresas, clientes y expertos sobre temas como el clima, la biodiversidad y la taxonomía europea para estimular buenas prácticas. Para no terminar entre la espada y la pared, también nos inspiramos en las palabras de Leonardo de Vinci: «Observa la naturaleza, ahí está tu futuro».

 

Olivier de Berranger, director de inversiones y director de gestión de activos de La Financière de l’Echiquier,
y Paul Merle, gestor de fondos

1. Los valores y sectores se mencionan a título ilustrativo. Su presencia en nuestras carteras no está garantizada a lo largo del tiempo
2. Agencia Internacional de la Energía, 2020
3. Invertir en los mercados financieros conlleva un riesgo. Los principales riesgos son el riesgo de pérdida de capital, el riesgo de renta variable y el riesgo de tipos de cambio. Le invitamos a conocer antes de invertir las características, los principales riesgos y los gastos de los productos consultando sus documentos reglamentarios, disponibles en nuestra página web www.lfde.com.