Repaso a la evolución reciente de… Echiquier Credit SRI Europe | Febrero 2025
Uriel Saragusti, gestor del Echiquier Credit SRI Europe, La Financière de l’Échiquier (LFDE)
El dinámica positiva del universo de la renta fija se confirmó en 2024, un año marcado por un volumen récord de emisiones y una demanda sostenida en esta clase de activos. Este equilibrio entre la oferta y la demanda ha posibilitado que la deuda de alta calidad crediticia[1] (investment grade, con calificaciones de AAA a BBB) y, en particular, la deuda de alto rendimiento (high yield[2]) registren de nuevo rentabilidades claramente positivas, lo que se ha traducido en unas sustanciosas ganancias del 4,5 % en el fondo en 2024[3]. A pesar de esta subida, la renta fija sigue ofreciendo unos rendimientos atractivos y un potencial alcista adicional si los tipos de interés siguen bajando.
OPERACIONES REALIZADAS
En 2024 se batió el récord histórico de emisiones de bonos en Europa, superando el de 2020. Las empresas han tenido que adaptarse al nuevo paradigma. El doble golpe inflacionista, desencadenado por la crisis de Covid y agravado por la guerra de Ucrania, se ha dejado sentir en el coste de financiación de las empresas. Acostumbrados durante mucho tiempo a tipos de financiación de entre el -1 % y el +2 %[4], los responsables de tesorería de la zona del euro han tenido que aceptar tipos de entre el 3 % y el 4 %.
Los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo (BCE) hacen honor a su nombre: su subida, del -0,5 % en 2021 al 4 % en 2024, ha sido el principal causante de esta convulsión. Estos cambios han repercutido en la volatilidad del mercado de bonos, que tuvo que recalibrar profundamente sus expectativas varias veces durante el periodo. El mercado prevé ahora tres bajadas de tipos en 2025, lo que, a la vista de los numerosos retos a los que se enfrenta la zona euro, no parece muy optimista.
Los bonos de alto rendimiento han progresado notablemente desde la última fase de tensiones en el tercer trimestre de 2023, registrándose un estrechamiento de las primas de riesgo de 430 a 289 puntos básicos en la actualidad[5]. Este descenso de los rendimientos es coherente con la relajación de la inflación y los costes energéticos y el inicio de la caída de los tipos de interés. La reapertura del mercado primario[6] en 2024 ha beneficiado a varios emisores al permitirles financiar y alejar sus vencimientos, despejando así las grandes incertidumbres que se recortaban en el horizonte. Desde hace más de un año, las primas de riesgo[7] de los bonos high yield, ancladas en torno a los 300 puntos básicos[8] y poco sensibles a los vaivenes de los mercados de renta variable, muestran una gran calma. Por tanto, el riesgo asumido remunera adecuadamente un escenario central benigno, pero un revés podría ser perjudicial.
ESTRATEGIA DE INVERSIÓN
En 2024, el Echiquier Credit SRI Europe profundizó en los ejes estratégicos de su asignación de activos, cuya orientación se había definido a mediados de 2023.
El primero es la reducción de los llamados activos de riesgo, como los bonos de alto rendimiento o los subordinados, que ahora se mueven en torno al 20 % del fondo, un nivel históricamente bajo y muy por debajo de la capacidad máxima autorizada. El fondo mantiene la opción de aumentar su exposición a la deuda de alto rendimiento en cuanto las primas de riesgo vuelvan a ser atractivas.
El segundo eje se expresa mediante el alargamiento de los vencimientos[9] de la cartera de bonos de alta calidad crediticia. De hecho, a finales de enero de 2025, la sensibilidad del fondo a los tipos de interés es de 4,6 y se acerca a sus máximos históricos. La convergencia de la inflación de la zona del euro hacia el objetivo del BCE parece ir por buen camino. Este hecho, unido a unas previsiones de crecimiento cada vez más bajas, debería posibilitar una mayor relajación de la política monetaria. Este escenario favorecería a los bonos de duración larga con un bajo riesgo teórico de impago.