Repaso a la evolución reciente de… Echiquier Artificial Intelligence ǀ Mayo 2025
Stéphane Nières Tavernier, responsable de área de Tecnología y gestor, Christophe Pouchoy, gestor del Echiquier Artificial Intelligence, La Financière de l’Échiquier (LFDE)
El equipo de gestión de Echiquier Artificial Intelligence tiene como objetivo identificar las mejores oportunidades vinculadas a la inteligencia artificial (IA), cuya adopción ha seguido acelerándose durante los últimos meses. Más allá de los actores de las infraestructuras cloud (semiconductores, equipos para centros de datos, proveedores de alojamiento web), que han sido los primeros beneficiarios, la monetización de las funciones de la IA generativa ya está ampliándose en el sector del software con la llegada de los copilotos y los agentes de IA. De este modo, el mercado de la IA podría alcanzar un valor de 1,81 billones de dólares en 2030, es decir, podría multiplicarse por 5,5 frente a 2024[1].
OPERACIONES REALIZADAS
Tácticas
A comienzos de año, el anuncio de grandes planes de inversión en infraestructuras de IA (como el proyecto Stargate) impulsó al auge de todo el ecosistema. Eso se tradujo en alzas de los valores del sector, lo que nos llevó a recoger beneficios en algunas acciones con valoraciones elevadas (como Cloudfare y Crowdstrike). Posteriormente, la aparición de DeepSeek generó inquietudes sobre una posible indiferenciación de los modelos de IA generativa, registrándose fuertes descensos en valores como Vertiv y ARM, que acabábamos de recortar. Por lo tanto, pudimos aprovechar puntos de entrada más atractivos para reforzar nuestras posiciones a finales de enero.
El retroceso del fondo entre febrero y mediados de abril se explica por factores intrínsecos, como las dudas en torno a las inversiones en capacidades de IA y su rentabilidad, así como factores exógenos: depreciación del dólar y deterioro de la confianza macroeconómica, debido al impacto potencial de los aranceles. Ante estas incertidumbres, recortamos las empresas con las valoraciones más elevadas a comienzos de marzo (Confluent, Snowflake, MongoDB, Eli Lilly, Zscaler) para reducir la exposición del fondo a la renta variable y redistribuir el capital en beneficio de empresas consideradas más defensivas (Alphabet, Thermo Fisher). Cuando los resultados trimestrales y los comentarios de los directivos que se conocieron a mediados de abril tranquilizaron sobre el impacto directo e indirecto de los aranceles, reforzamos nuestras posiciones en algunas empresas de software menos afectadas, como Elastic o Dynatrace. También incorporamos a la cartera a Marvell (semiconductores para IA).
Estratégicas
Las inversiones en las infraestructuras cloud necesarias para el funcionamiento de los modelos de IA (o, al menos, para su entrenamiento) continúan en 2025. Los grandes proveedores de alojamiento y los principales compradores/usuarios de servicios de IA siguen incorporando nuevas capacidades, lo que ya está descontado en las previsiones de crecimiento de Nvidia, Broadcom y otros proveedores del ecosistema, en los que recogimos beneficios a finales de 2024 y comienzos de 2025. A la cabeza de la segunda oleada de monetización de la IA se sitúan las empresas de software (aplicaciones, servicios de internet, ciberseguridad): la integración de los nuevos productos de IA (análisis de datos, copilotos, agentes de IA) contribuye cada vez más al crecimiento de sus resultados. Por lo tanto, hemos mantenido una exposición elevada a este sector en el fondo. Por último, nos posicionamos de cara al auge de los modelos de IA en la economía real a través de Meta (publicidad digital), ARM (Edge AI) o Thermo Fisher (robots médicos) y mantenemos valores más defensivos en caso de deterioro del entorno macroeconómico.
ESTRATEGIA DE INVERSIÓN
Dentro de un universo formado actualmente por más de 900 valores detectados por nuestros algoritmos semánticos, nuestra estrategia se basa en nuestra experiencia sectorial para tratar de identificar las mejores oportunidades de inversión en el ecosistema de la IA, mediante el análisis de los fundamentales financieros y extrafinancieros. Entre los actores que se corresponden con nuestros cuatro perfiles objetivo (los proveedores de IA, los usuarios, los proveedores de infraestructuras de IA y los catalizadores), preferimos aquellos para los que esta tecnología universal podría tener el efecto amplificador más importante. Hemos desarrollado herramientas internas para detectar nuevas oportunidades y comparar sus perspectivas de crecimiento y sus valoraciones. Nuestra cartera de alta convicción se concentra en una treintena de valores internacionales que, a nuestro juicio, deberían permitir captar en el largo plazo la creación de valor derivada de esta revolución.